Cuidado a domicilio para personas con Neumonía

¿Qué es la neumonía?

Citando a la definición de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI):

“La neumonía o pulmonía es una enfermedad del aparato respiratorio que consiste en la inflamación de los espacios alveolares de los pulmones.  Muchas veces es de causa infecciosa, pero no siempre es así. La neumonía puede afectar a un lóbulo pulmonar completo (neumonía lobular), a un segmento de lóbulo, a los alvéolos próximos a los bronquios (bronconeumonía) o al tejido intersticial (neumonía intersticial). La neumonía hace que el tejido que forma los pulmones se vea enrojecido, hinchado y se vuelva doloroso. Muchos pacientes con neumonía son tratados por médicos de cabecera y no ingresan en los hospitales. La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) o neumonía extrahospitalaria es la que se adquiere fuera de los hospitales, mientras que la neumonía nosocomial (NN) es la que se adquiere durante la estancia hospitalaria, una vez transcurridas las 48 horas o dos semanas después de recibir el alta”.

¿Cómo cuidar a una persona con neumonía?

Como pauta genérica una persona con neumonía no requerirá cuidados especiales más allá de los tratamientos médicos requeridos que serán o antibióticos de amplio espectro o específicos que pueden pautarse desde el comienzo o tras analíticas realizadas para concretar el tipo de infección aunque se hayan tomado en un principio antibióticos de amplio espectro.

Si la infección no es grave y el paciente puede tomar antibiótico de forma oral y estar en su casa es recomendable que esté acompañado y vigilando la temperatura, la respiración (saturación, hundimiento de pecho o costillas marcadas) para evitar un empeoramiento y acudir a los servicios sanitarios lo antes posible.

Además, la dificultad respiratoria debida a una infección junto con el resto de sintomatología puede dejar a la persona con un cansancio poco habitual. Por ello, además de aliviar el resto de síntomas, es recomendable que la persona cuidadora no solo esté pendiente del paciente si no de las tareas de hogar necesarias y procurarle todos los recursos y cuidados necesarios para una mejor recuperación.

¿Qué síntomas tiene una persona con neumonía?

Los síntomas más comunes de la neumonía son:

• Fiebre con escalofríos
• Tos con expectoración
• Dolor torácico

Aunque no siempre se da de la misma manera la sintomatología y dependerá, aunque no siempre, de la causa de la neumonía. En formas más atípicas la tos aparece seca, se producen tan solo décimas de fiebre y malestar general y/o articular.

¿Cuales son las posibles causas de la neumonía?

Como te hemos adelantado en la introducción, la causa más común de la neumonía es el neumococo (Streptococcus pneumoniae). Pero existen otras causas y factores de riesgo.

Bacterias:

Además de la bacteria ya comentada, existen otras bacterias que pueden llevar a otras formas de neumonía que se denominan atípicas. Este es el caso de bacterias como Mycoplasma pneumoniae (causa una neumonía leve) o Legionella pneumophila (causante de un tipo grave de neumonía).

Virus:

Es ampliamente conocido que la complicación de virus comunes puede derivar en una neumonía. Los más habituales son los virus de la gripa y el resfriado común. Sin embargo, el virus que puede derivar en neumonía más común en la primera infancia es el virus sincicial respiratorio (VSR).

Hongos y parásitos:

Estos casos son más raros pero pueden darse también, sobre todo en algunas regiones y/o en personas con sistemas inmunitarios debilitados.

El hongo más común que puede producir, en nuestro país, una neumonía, sobre todo si nuestro sistema inmunitario se encuentra debilitado, es el Pneumocystis jiroveci.

Más excepcionales son los casos en los que un parásito desencadena una neumonía en nuestro país, pero sí se ha estudiado un aumento de los casos en patologías parasitarias como la estrongiloidiasis, triquinosis y paludismo o malaria.